Han llegado

<<los facilitadores>>

 

Recientemente, el 17 de octubre, ha tenido lugar la llamada “Conferencia de paz de San Sebastián” que ha sido impulsada por la izquierda independentista vasca y –como mínimo- tolerada por el Gobierno de España. ¿Quiénes han participado en ella?

 Entre otros asistentes, Kofi Annan, al que algunos acusan de tolerar el genocidio de cerca de un millón de tutsis ruandeses cuando ocupó el cargo de Secretario General de la ONU. Por otra parte, su hijo Kojo Annan, y su hermano Kobina Annan, estuvieron implicados en el fraude del plan iraquí “Petróleo por alimentos”. Otro distinguido asistente a la “Conferencia” ha sido Gerry Adams, representante del Sinn Féin irlandés -partido político vinculado al I.R.A.- equivalente, de alguna manera a Batasuna o a Euskal Herritarrok en el País Vasco, y acusado en documentos británicos e irlandeses de pertenencia al I.R.A. (grupo terrorista vinculado al Sinn Féin), que ha ocasionado en Irlanda tanto dolor y muerte, al menos, como aquí ha producido ETA. Han sido frecuentes los contactos y colaboraciones entre el IRA y ETA. En tercer lugar, el abogado sudafricano Brian Curry que cobra, al parecer, 600 euros al día por asesorar a ETA sobre el “proceso de paz”. Este abogado pretende nada menos que equiparar de alguna manera a los terroristas etarras ¡con Nelson Mandela! (a este paso, pronto veremos a Otegui o Josu Ternera recibir el Premio Nobel de la Paz). Estos son algunos de los impulsores del llamado “proceso de paz”. Y, por supuesto, cobran, y muy bien, por sus servicios. ¿Quién paga sus servicios?, porque no han venido gratuitamente. Algún día se sabrá, aunque ya sea tarde y poco importe.

Estos personajes, entre otros, han pretendido resolver ¡en tres horas! –comida incluida- lo que los gobiernos democráticos de España no han logrado en 36 años. Estos conferenciantes llegaron, vieron y firmaron un comunicado. Todos estuvieron de acuerdo ¡en tres horas!... Y todo esto, a un mes de las próximas elecciones… ¡casualidades!

 Pero ¿qué es lo que dice este inefable Comunicado?:

 <<(…) ha llegado la hora y la posibilidad de finalizar la última confrontación armada en Europa>> y más adelante solicitan un <<diálogo>> ¿entre quién? <<con los Gobiernos de España y Francia para tratar exclusivamente las consecuencias del conflicto>>”

 
Tan distinguidos “congresistas” ignoran que en España no existe una confrontación armada, es decir, una guerra en la que dos bandos matan y ponen sus muertos. Existe una banda de asesinos que durante más de cincuenta años se ha dedicado a practicar actos de terrorismo, a traición y por la espalda, buscando ocasionar el mayor daño contra una población mayoritariamente civil (mujeres y niños incluidos). La otra parte, los ciudadanos españoles (muchos de ellos vascos) no han entrado en ese juego y siempre han puesto las víctimas y los muertos. Las cifras son escalofriantes: 857 asesinados, unos 10.000 heridos y 300.000 vascos obligados a vivir fuera de su tierra, obligados al exilio por las amenazas, el acoso y el miedo. En Irlanda del Norte sí hubo una situación de guerra, en la que ambos bandos utilizaban métodos similares –matando y muriendo- y donde un país, Gran Bretaña, invadió por la fuerza un territorio que no le pertenecía.

 
Tan distinguidos “congresistas” al hablar de <<reconciliación, reconocer, compensar y asistir a todas las víctimas, reconocer el dolor causado>> parecen estar equiparando al terrorista y asesino con el ciudadano que sufre su violencia y crueldad. Estos señores no se dignan siquiera mencionar a los asesinados y el dolor de sus familiares.

 Estos ilustre personajes se han ido de España sin enterarse de nada. Creerán haber estado resolviendo un “conflicto armado” del estilo al de Libia con Gadafi, o Israel con Palestina, o entre hutus y tutsis ruandeses (que no resolvió el propio Kofi). Vuelven a hablar de que para <<alcanzar una paz duradera. Sugerimos que los actores no violentos y representantes políticos se reúnan y discutan cuestiones políticas, así como otras relacionadas con el respeto, lo cual podría contribuir a nueva eras sin conflicto.>> Annan y compañía tal vez ignoran que en España, País Vasco incluido, desde hace más de tres décadas hay elecciones democráticas cada cuatro años y se discuten cuestiones políticas de todo tipo por parte de actores no violentos… hasta que llegaron Batasuna, Herri Batasuna, Euskal Herritarrok, ANV y, finalmente, BILDU (la misma gente con distintas siglas) que, ¡qué casualidad!, ninguno de ellos ha condenado el uso de la violencia y el terrorismo por parte de ETA.

Y, finalmente, sugieren realizar una <<consulta a la ciudadanía, lo cual podría contribuir a una nueva era sin conflicto>> y proponen la asistencia de <<facilitadotes internacionales si así fuese decidido por las partes involucradas>>. Cada cuatro años se realiza en España una consulta a la ciudadanía, que elige a sus representantes. ¿Se ha sometido ETA alguna vez al juego democrático o, más bien, ha asesinado a cuantos representantes políticos del pueblo le ha interesado? Las propuestas de estos “congresistas” coinciden totalmente con el programa de ETA:

Por una parte, llevar a cabo un referéndum que decida la independencia de “Euskal Herria”. Para ello, previamente han expulsado de las tierras vascas a 300.000 vascos, que no irán a votar allí por miedo. Aún así, supongamos que se realizase el referéndum y el resultado de la consulta rechazase la independencia, ¿respetarían ETA y su entorno el resultado y abandonarían las armas y se disolverían o volverían a las amenazas? ¿O sólo aceptarían el juego democrático si ganan en las urnas lo que no han logrado con las armas?

Por otra, la presencia de <<facilitadores>> internacionales también coincide con el programa etarra y de su entorno, consistente en internacionalizar “el conflicto armado” para aumentar su resonancia y fortalecer sus posiciones. Haría pensar en un conflicto entre dos pueblos –que no es el caso-, uno de ellos, España, invasor de esas tierras –que tampoco es el caso y que ejerce una cruel opresión sobre sus gentes –que, evidentemente, tampoco es el caso.

Al dilecto Kofi Annan podríamos preguntarle ¿por qué no planteó un “plan de paz” similar al Presidente de Estados Unidos cuando Bin Laden ocasionó más de tres mil muertos en el atentado terrorista de las Torres Gemelas? ¿Por qué no llamó al diálogo y la reconciliación a las dos partes, el pueblo estadounidense y a los terroristas de Al Qaeda? ¿por qué no propuso una consulta a la ciudadanía norteamericana sobre la posible legalización de ese grupo armado?

Tal vez, parte del problema resida, por desgracia, en las ideologías: ¿se negociaría con ETA si en lugar de ser un grupo terrorista de extrema izquierda que termina su último comunicado con un

GORA EUSKAL HERRIA SOZIALISTA!

JO TA KE INDEPENDENTZIA ETA SOZIALISMOA LORTU ARTE!

se negociaría con tanta comprensión con ETA si fuese un grupo de extrema derecha neonazi y fascista que hubiese matado a casi mil personas o se justificaría terminar con ellos por cualquier medio? ¿no estarían las calles llenas de "antifascistas" pidiendo su muerte? ¿no son al fin y al cabo asesinos y antidemócratas? ¿se negociaría si la mafia hubiese llevado a cabo tamañas matanzas y extorsiones? ¿no habrá que estar siempre con las víctimas? Al menos, desde aquí sí.