Por esta obra cinematográfica no se aprecia el paso del tiempo y su argumento continúa impactando al igual que lo hizo en 1967.
La hora 25 está basada en la novela con base autobiográfica homónima del escritor rumano Constantin Virgil Gheorghiu. Ambas, película y novela, narran la historia del joven Johann –Jannos Moritz- un campesino rumano, un hombre sencillo y de gran corazón, casado con la bella Susana (Virna Lisi). Dobresco, jefe local de la policía y colaboracionista de los nazis, acusará de judío a Moritz y lo enviará a un campo de trabajos forzados. A partir de aquí el inocente y bonachón Moritz experimentará en carne propia, los desastres de la guerra que, bajo su ingenua mirada, se nos antoja todavía más absurda y cruel.
Asombroso es el momento en el que la comunidad judía de Budapest niega su apoyo a Jannos por no ser judío, puesto que él es en realidad cristiano ortodoxo.
Moritz, que siempre soñó con marchar a América, se llevará sorpresas cuando su campo de trabajo sea liberado por los norteamericanos…
La hora 25 estuvo prohibida en Rumanía durante la dictadura del régimen comunista de Ceaucescu.
Además de la magistral interpretación de Anthony Quinn, La hora 25 contiene también una preciosa banda sonora de colores rumanos, compuesta por el gran Georges Delerue.
“Le ordenaban sonreír; pero no podía… Aquello era el final. No podía resistir más. Ningún hombre hubiera podido resistir más.”