Robert Schuman, padre de Europa (1886-1963)

René Lejeune

Ed. Palabra, S.A., Madrid, 2000

 

Esta biografía es fundamental si se quiere entender el espíritu que animó a los fundadores de la Unión Europea, de la cual formamos parte.

 

R. Schuman, nacido en la Francia ocupada por Alemania (durante la guerra Franco-Prusiana), reclamó su identidad francesa y la del pueblo lorenés, participó en actividades sindicales y sociales; detenido por los nazis, logra escapar y refugiarse en un monasterio. Terminada la guerra participará en la política francesa; ministro de finanzas y después Jefe del Gobierno francés evitará un golpe de estado de inspiración comunista. Bajo su gobierno accederá por primera vez en Francia una mujer a una cartera ministerial. Fomentará junto con el alemán Adenauer y el italiano De Gasperi la unidad europea.

 

Se anticipa a la Declaración Universal de los Derechos del Hombre de 1948, reclamando trece años antes unos derechos superiores e inviolables de los individuos.

 

El 9 de mayo de 1950 se inicia, por primera vez en la historia, una Comunidad de pueblos libremente asociados. Una nueva era nació aquel día.

 

 (…) Edificar Europa es una aventura del corazón más que un asunto de economía.

 

La paz mundial no puede ser salvaguardada sin esfuerzos creadores a la misma medida de los peligros que la amenazan. La contribución que una Europa organizada y viva puede aportar a la civilización es indispensable para el mantenimiento de las relaciones pacíficas (…) Europa no se hará de repente, ni en una construcción de conjunto. Se hará por medio de relaciones concretas, creando antes una solidaridad de hecho.

 
Siempre he dado preferencia a las soluciones de conciliación y he descartado todo lo que divide inútilmente (R. Schuman en su manifiesto electoral de 1932)