CASOMAI (2002)

Duración: 110 min.

Género: Comedia

Interpretes: Stefania Rocca (Stefania), Fabio Volo (Tommaso), Gennaro Nunziante (don Livio, el cura), Mino Manni (Rino)

Guión: Alessandro D'Alatri; Anna Pavignano, basado en un argumento de Alessandro D'Alatri

Producción: Marco Valsania para RAI CINEMA

Dirección: Alessandro D'Alatri

País: Italia

Comentarios: Pilar Muñoz Burcio


SINOPSIS

Tomasso y Stefania forman una pareja de profesionales exitosos (ella, maquilladora y él, creativo de publicidad) con posición económica desahogada y habitantes de una ciudad moderna como Milán. Se conocen, se enamoran y deciden casarse, sin pensar demasiado en el futuro.

El lugar elegido para la celebración de la boda es una pequeña ermita llamada San Michelle, escondida en un recóndito pueblo del norte de Italia. Han elegido una boda tradicional por la Iglesia, por razones bastante superficiales. Pero el sacerdote que celebra el matrimonio resulta no ser nada convencional, y ante los ojos atónitos de los asistentes al enlace, comienza a desentrañar los significados más profundos del matrimonio. ¿Por qué casarse? ¿Por qué hacerlo por la Iglesia? ¿Es para toda la vida? ¿Por qué tener hijos?

Todas estas preguntas son respondidas mientras avanzan o retroceden las vidas de los protagonistas y de sus respectivos entornos (familia, amigos, compañeros de trabajo).

Temas para el Debate:

Esta película representa una aproximación incisiva a la situación del hombre en la sociedad contemporánea, abordada desde la perspectiva del matrimonio y la familia.

 

El título “Casomai” significa “por si acaso”. El propio Alessandro d’Alatri lo explica: “…estamos perdiendo la capacidad para saber tomar decisiones rotundas, precisas, definitivas. Nos gusta cada vez más dejar un “por si acaso” a nuestras espaldas, una especie de puerta abierta a las eventualidades de la vida, por eso me gustaría darle la vuelta a esta filosofía en un “por si acaso os reconocierais en esta película…”

 

“La radical soledad con la que hombre y mujer deben afrontar los retos de formar una familia y sacarla adelante es la principal denuncia de este caústico pero fresco y sincero film. A pesar de estar dirigida por un agnóstico, la película muestra a la Iglesia como la única compañía para los novios, así como la única que les ofrece una mirada seria y realista sobre el paso que van a dar. Temas matrimoniales como la difícil compaginación de trabajo y familia, el drama del aborto, las complicaciones de suegros enfermos, las tentaciones de infidelidad, el desencanto amoroso, la rutina,… son tratados con verosimilitud y sin cargar las tintas en un juicio moral. La película sólo “nos muestra”, dejando al espectador la libertad de sacar unas conclusiones, que por otro lado, son contundentes.”

                                                                                              Juan Orellana, en Libertad Digital