No es justo que mientras en Occidente cualquiera puede cambiar libremente de religión o no practicar ninguna, en multitud de países islámicos se condene a muerte por apostasía, por cambiar de religión. No es justo que mientras un musulmán goza aquí de todos los derechos –incluida la libertad religiosa- en sus países de origen se condene a muerte a los no musulmanes.
Said Musa tiene 45 años, mujer y seis hijos. Languidece desde mayo de 2010 en una sórdida cárcel de Kabul (Afganistán) donde espera la ejecución de su condena a muerte.
A Said Musa lo detuvieron en mayo del año pasado, poco después de recibir el sacramento del bautismo en el seno de la comunidad cristiana evangélica a la que pertenece.
Said es fisioterapeuta, ha trabajado durante quince años para Cruz Roja y en 1990 perdió una pierna al pisar una mina antipersonas.
Las organizaciones internacionales de derechos humanos denuncian que Said ha sido torturado y violado en la cárcel de Kabul donde está recluido.
España puede hacer mucho por su liberación. Soldados españoles han dado su vida o la están exponiendo, actualmente, por conseguir que se respete la libertad, la dignidad personal y los derechos fundamentales de personas como Said Musa.
Pide a la ministra española de Exteriores que presione al Gobierno afgano de Hamid Karzai por la liberación de Said Musa y por el respeto a la libertad religiosa de todas las personas.
Otros gobiernos occidentales han actuado decididamente para proteger a las víctimas de la persecución religiosa en Afganistán. En 2006, Italia dio asilo a Abdul Rahman antes de que se ejecutara una sentencia de muerte por apostasía, un delito que la atávica y brutal Ley Islámica castiga con la horca.
Señora Ministra:
Le ruego que interceda ante las autoridades de Afganistán por la liberación del señor Said Musa, encarcelado y expuesto a una condena a muerte por ser cristiano.
Soldados españoles han dado la vida y la están exponiendo, actualmente, por la libertad, la dignidad personal y los derechos fundamentales de los afganos. Por favor, actúe para proteger al sr. Musa de la intolerancia religiosa.